En Brasil Obama Anunció la Guerra
En el primer punto de la llamada “gira Latinoamericana”, su principal anuncio desde Brasilia este sábado ha sido que “la acción ha comenzado” contra Libia y la denominó “Odisea del Amanecer”, una frase casi poética si no fuera por las connotaciones de dolor y muerte que lleva aparejada.
El presidente, que prometió durante su campaña electoral acabar la guerra en Irak y en Afganistán, aseguró que el ataque se produce “para responder “a los llamamientos de la población y para proteger los intereses de Estados Unidos y del mundo”. Eso sí: prometió que “en ningún caso los soldados estadounidenses pisarán suelo libio”. Al mensaje en audio del Presidente se sumó el asesor de comunicaciones estratégicas del Consejo de Seguridad Nacional, Ben Rhodes, mediante una conferencia telefónica desde Brasilia para hablar sobre la participación estadounidense en el inicio de las operaciones.
Si bien -como en una partida de ajedrez- los primeros que se adelantan son los peones y en este caso ese honor correspondió a los militares de Francia, el lugar de preeminencia es para EE.UU. “Al frente de la operación se encuentra el general Carter Ham”, responsable del mando estadounidense para África y en el teatro de operaciones manda el almirante Sam Locklair, a bordo del buque USS Mount Whitney.
Hoy la aviación de Francia -país proveedor de armamentos, entre ellos los aviones Mirage a Libia- atacó objetivos no especificados y columnas de tropas. Todo esto a pesar de que Kadafi había aceptado “un alto el fuego”. Posteriormente se sumaron a la acción fuerzas conjuntas de EE.UU. y Gran Bretaña, bombardeando barrios de Tripoli y otras zonas pobladas.
La resolución 1973 aprobada el pasado jueves por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, autorizó el uso de la fuerza militar en contra de Libia y la instalación de una zona de exclusión aérea. Los antecedentes de esta medida son las que precedieron a la ocupación de Irak, y al ataque y desmembramiento de Yugoslavia. En ambas ocasiones, como ahora, Naciones Unidas recurrió a esta medida “para detener las masacres de los regímenes de Slobodan Milosevic y Sadam Husein contra la población civil”. Igualmente, en ambas oportunidades, hubo invasión de tropas por vía terrestre y de Irak no se han retirado aún.
En abril de 1991 había estallado la protesta de los kurdos en el norte de Irak y el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó una resolución de condena que sirvió para legitimar la “injerencia humanitaria” de fuerzas internacionales (OTAN) en la región.
En el caso de Bosnia-Herzegovina, la zona de exclusión aérea se apoyaba en una resolución de la ONU de 1993 que prohibía cualquier vuelo, civil y militar, en todo el territorio del país. Conforme los norteamericanos se involucraban en la guerra la operación fue ampliándose, hasta llegar a la campaña de bombardeos de la OTAN contra posiciones serbias. Como en el caso de Irak, la eficacia de la medida fue muy discutida.
Esta noche en Brasil, hablé con colegas colegas suspicaces frente a tres hechos un tanto peculiares: uno, los voceros de Washington denominan “gira latinoamericana” a una visita a tres puntos: Brasil, Chile y El Salvador, recordando que los países independientes de América del Sur son 12 y los centroamericanos 20 mas 12 “dependencias”. Otro punto llamativo era que el interés de los EE.UU. por el gigante del sur se ha intensificado a partir del descubrimiento de reservas petroleras -está en los titulares de algunos diarios- de magnitud superior a las norteamericanas. La tercera y muy llamativa es que haga el anuncio de un ataque militar desde un país que se supone amigo y es, sobre todo, pacífico en sus relaciones internacionales. Revela cuando menos un evidente desprecio por las normas de la diplomacia y, sobre todo, por las consecuencias de los bombardeos: la muerte de personas inocentes que integran la misma población que se dice defender. No es con una matanza como se paran las matanzas.
Como decimos en la declaración del Equipo Coordinador Internacional del humanismo “recordando las palabras de Silo en Punta de Vacas, Argentina en el año 2004:…’con un enfoque violento de la violencia, no resultará la paz”.
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